Diseñado por LINE—HOUSE en colaboración WeWork, el edificio con localidad en Shanghai se ha transformado en un espacio moderno de trabajo que atrae no solo artistas sino a empresarios, diseñadores y negocios emergentes tanto grandes como pequeños.
WeWork, completado en 2016, y localizado en la calle Weihai se anida en un edificio histórico de principios de siglo en un anitgüo área residencial en el corazón de Shanghai. Rodeado por paredes en ladrillo, y una estructura en acero que se pintó en verde ivy, el patio central se trabajó para dar lograr un efecto de Gran Hotel. Una escalera verde se entreteje en el espacio de circulación conectando los tres niveles. La misma pintada en colores vivos — desde verdes hasta azules — y vestida en su parte interna por paneles de roble, es verdaderamente un elemento deslumbrante.
El atrio central está rodeado por una fachada que es un patrimonio. Para enmarcar este atrio, se levantó una pared de poca altura en cemento cuyas anchas rayas verticales en colores pasteles azul, verde, rosado y gris arropan las paredes y el suelo, creando un tipo de alfombra arquitectónica. Sobre dicha pared, una estructura en bronce, espejos colgantes, obras de arte, tabillas e iluminación.
Las paredes de los baños están revestidas de losas impresas en rosado y en verde con líneas y formas que se interconectan. Las piezas de iluminación en bronce, los tocadores al estilo salón.
El visitante se asombra por cada detalle, el colorido, la unión de presente y pasado, y suscoloridos muebles en cada rincón. Es un viaje inesperado de capricho, satisfacción y festividad.