Después del éxito de la colaboración inicial entre Bun y Masquespacio para su restaurante en Bligny, Milán, ahora presentan el primer restaurante de Bun en Turín.
Partiendo desde la identidad creada y reflejada en el primer restaurante de Bun en Milán, ahora para su nueva apertura en Turín la cadena de restauración italiana ha vuelto a confiar en el estudio de diseño español liderado por Ana Hernández y Christophe Penasse. Esta vez, no obstante, el espacio no contaba con un elemento histórico singular, sino con un escaparate amplio de 3 ventanas que además de aportar luz natural, dan una visión directa al espacio desde fuera.
Así, si en el espacio en Milán se utilizaron 2 colores, en Turín aprovechando las 3 ventanas, se diseñó el espacio de 3 colores diferentes que cada una ocupan un escaparate por sí mismo.
Ana Hernández, directora creativa de Masquespacio: “La idea de jugar con un color por escaparate es crear un efecto visual desde fuera en el que el espectador al caminar enfrente del nuevo Bun se ve entrando de un mundo visual al otro, dejándose llevar por un viaje de diferentes experiencias dentro del mismo espacio.”
La zona azul por otra parte da un toque de diversión y permite a los visitantes de Bun disfrutar de sus deliciosas hamburguesas en un espacio que simula una piscina enorme en el que se sentirán sumergidos en el agua.
Por último, el espacio cuenta con ya algunos de los elementos de marca establecidos como el mobiliario y los arcos, junto a materiales de cerámica y terrazzo. Después de finalizar este proyecto Masquespacio ya ha iniciado a trabajar en las nuevas aperturas en Milán en las que buscarán llevar la identidad de Bun a nuevos espacios singulares.
Arquitecto: Luca Gobbo
Construcción: Augusto Contract