Escrito y fotografías por Bibi Liaño

 

 

Visitamos las bodegas Zýmē (del griego “levadura”), en la región de Valpolicella al norte de Italia. En lo que fue un viaje de aprendizaje cultural y gastronómico, incluimos una excursión a la bodega Zýmē, altamente recomendada por varios residentes de las cercanías.

 

Fundada por Celestino Gaspari, Zýmē se enfoca en la ecosostenibilidad del cultivo y la comprensión del producto final a través del conocimiento de los procesos de producción y el respeto la naturaleza.

 

 

Hablemos de diseño comenzando por el logo tipo. Éste se compone de dos elementos, la hoja de parra y un pentágono inscrito representativo de los 5 elementos en la producción de buen vino: hombre-uva-tierra-sol-agua. Del mismo modo, la arquitectura del lugar habla de naturaleza y cultura en armoniosa sinergía.

 

La fachada exterior de la bodega está fabricada en acero CorTen que desmaterializa y hace que todo el volumen sea más etéreo. Éste en un diseño, que desde el interior te hace sentir que estás dentro de la naturaleza misma.

 

 

Al entrar a la bodega encuentras un piso en vidrio, sobre el cual puedes caminar debajo del cual se puede apreciar una representación de la Valpolicella Classica pintada por Lucia Gaspari, hija de Celestino. La primera planta, utilizada como lugar de representación, se distribuye entre el área dedicada a degustaciones, sala de conferencias, oficinas y servicios.

 

La sala de barricas, alberga las barricas de roble europeo de muy preciadas producciones forestales, y una pared de roca en la que destacan los cortes “contemporáneos” de la piedra y de la caliza extraída. Un pozo natural, junto a esta pared mantienen las temperaturas óptimas para mantener el vino.

 

El ascensor y escalera en espiral llevan a la planta baja que se conecta al sótano. Allí se encuentra el espacio de producción y tienda de vinos.

 

 

Celestino Gaspari y Zýmē pretenden establecer una renovada relación con el medio ambiente, donde el hombre es el guardián natural del territorio: el que lo protege, pero también el que es capaz de renovarlo, reinterpretándolo

 

Como datos de sustentabilidad, las terrazas exteriores representan una mayor integración entre la naturaleza y la arquitectura y los muros protectores protegen la carretera, revelando solo las vistas de las colinas y viñedos circundantes. Las cubiertas verdes, al absorber el calor, reducen el uso de los aparatos de refrigeración del edificio y en la cubierta del “pentágono”, se proporciona un manto de células fotovoltaicas, que utiliza energía solar para producir electricidad.

 

Para finalizar la excursión participamos en una degustación de varios de los vinos y espumosos allí producidos.

 

 

Founded by Celestino Gaspari, the Zýmē winery in the Valpolicella region of northern Italy focuses on the eco-sustainability of the crop and the understanding of the final product through knowledge of production processes and respect for nature.

 

From the design of its logo, the exterior structure in CorTen and the woods used in the barrels, to the wells and natural stone walls to take advantage of the resources of nature, Zýmē, dedicates all its efforts to an eco-friendly, sustainable manufacturing of high technology and quality for its products of excellence.