Acción de Gracias puede ser la oportunidad perfecta para romper esquemas en la celebración de lo tradicional.
Por Arq. Camille Colón | Fotos por Carlos Esteva
Al crear una mesa sexy debes ser diferente y atreverte a salir de lo convencional. Piensa más allá de lo esperado y utiliza la combinación de materiales y texturas para seducir a nuestros invitados y crear una cena única.
En vez de utilizar una sola vajilla, logramos una mesa atractiva mezclando varias vajillas con un esquema de colores consistente. No hay que limitarse a que cada plato o copa sea igual, ya que la diversidad da a nuestra mesa un toque ecléctico y refinado en nuestra celebración, convirtiéndose en un tema de conversación.
El color negro, que continúa fuerte en la tendencia de esta temporada, también reclama un valor seductor. Por ejemplo, los cubos negros que cubren los arreglos florales, convierten en moderno lo tradicional, además de que sus líneas son sugestivas. La combinación con el dorado crea el ambiente festivo que buscamos para esta ocasión. Se complementa con elementos de colores neutrales para no obstruir el protagonismo del negro y el dorado.
Debemos pensar en la combinación de diferentes texturas. La reflexión del cristal negro de la mesa resulta muy provocativo. Los flecos de las servilletas y los ramos de trigo suavizan la sensación, sin restarle su valor. No pueden faltar múltiples velas para armonizar los elementos de la configuración dando un toque erótico al ambiente.
Hacer una mesa sexy no es cuestión de no ser tradicionales, sino de transformar la tradición de forma que expresemos nuestras personalidades de forma diferente.
No olvides… tu casa, tus reglas.