Siempre vuelven, pues son bellos y versátiles. En su forma orgánica, estos materiales te dan la mano, pues se encargan de que el ambiente sea sereno y cálido. 

 

 

 

TERCIOPELO

 

El terciopleo puede componerse de materiales como la seda, el algodón, lino, lana y materiales sintéticos, siendo el algodón preferible para nuestro clima. Es suave y puede funcionar muy bien en un sofá o pieza de acento pues viene en muchísimos colores. Mueble de Mitchell Gold + Bob Williams.

 

 

 

BOUCLÉ

 

Te darás cuenta de que ahora las mueblerías tienen muchísimas piezas tapizadas en “bouclé”. Este material, aunque muchas veces viene en tonos claros, es muy duradero y fácil de limpiar por su poca absorción de agua. Mueble de Crate & Barrel.

 

MADERA CLARA

 

Aunque la madera no pasa de moda, la estamos viendo en tonos claros, más bien cenizos.

 

 

PIEL

 

Otro material fresco, agradable al tacto, fácil de limpiar y atemporal es la piel genuina. Trátala en un otomano, en accesorios, en una bandeja. Mueble de Roche Bobois.

 

 

 

MALLA DE CAÑA

 

Aunque sus comienzos se remontan a Egipto, la malla de caña proviene de países asiáticos con climas parecidos al nuestro. La modalidad de usar este material incorporado al las sillas regresó durante el movimiento Bauhaus, con con la silla Cesca modelo B32, del alemán Marcel Breuer. Pero para Puerto Rico, el uso de este material toca más profundo. Este tejido es un tal nostálgico para nosotros pues en la isla, la silla isabelina fue muy popular para finales de siglo XIX. Esta silla proveniente de España, llevaba un medallón en su respaldo el cual eventualmente fue sustituído en PR por la malla de caña, creando una variación criolla de la silla. Ahora vemos este material incorporado a otras piezas como butacas, mesas, biombos, gaveteros, y en muebles diseñados y fabricados en muchas partes del mundo. Mueble de CB2, recomendamos localmente conseguir muebles con este textil en Krone.