Por Arq. Edwina González

¿Es hora de dar un nuevo giro en tu vida? ¡Qué mejor que comenzar con tus espacios durante el mes de agosto, que simbólicamente marca el comienzo de nuevos ciclos en nuestros calendarios! Así que ¡manos a la obra!

El neurocientífico Fred Gage, del Instituto Salk en San Diego California entiende que: “al diseñar los edificios que habitamos, el entorno construido cambia nuestra conducta, modifica nuestro cerebro y por lo tanto nuestro comportamiento”. En la Neuroarquitectura se concibe la remodelación y la construcción de nuevos espacios de una forma holística, en lugar de simplemente enfocarse en la estética y la funcionalidad, esta integra cuidadosamente el bienestar de los ocupantes en cada etapa del proceso de planificación y construcción.

Al comenzar a planificar tu remodelación es imperativo el análisis detallado de la estructura existente y su impacto en el bienestar de los habitantes. Es importante buscar soluciones que:

  • Maximicen la entrada de luz natural

  • Optimicen el flujo de aire

  • Minimicen cualquier elemento que pueda generar estrés o incomodidad

Y si es una construcción de nuevos espacios se debe contemplar:

  • La selección de materiales

  • El priorizar los elementos naturales y sostenibles

  • Fomentar la conexión con la naturaleza

  • Minimizar el impacto ambiental

  • Considerar la disposición de los elementos para optimizar la circulación y la interacción entre los habitantes.


La ergonomía (capacidad de los productos para adaptarse a la fisionomía humana, además de su comodidad y funcionalidad) y la adaptabilidad, son principios fundamentales en la Neuroarquitectura que mejoran la capacidad cognitiva y estimulan la mente. Aplicada a remodelaciones y nuevas construcciones, esta busca diseñar espacios que se adapten a las necesidades del usuario con un entorno estimulante que modifique su percepción de la vida cotidiana.

Todos estos elementos, no solo añaden valor estético sino que, también contribuyen a generar concentración, calma y confort.

En la Neuroarquitectura, la remodelación y construcción de espacios se centra en la creación de entornos que fomenten el bienestar y la conexión con la naturaleza promoviendo salud física y mental. Cada decisión de diseño y elección de materiales está guiada por el objetivo de mejorar la calidad de vida de los habitantes.