Amplios bloques de color conectan espacios y esconden otros en esta renovada residencia de Amsterdam.

El estudio i29, con sede en Ámsterdam, convirtió una casa abandonada con espectaculares vistas al canal, en una casa luminosa con espacios para descubrir. Los espacios se conectan, y en ocasiones se esconden habitaciones. La oficina de diseño, galardonada para proyectos de interiorismo y arquitectura, trabaja minuciosamente estos espacios progresivos para destacar su simplicidad. Le dan forma a las experiencias físicas que te rodean al entrar a una residencia jugando con lo claro, lo eficaz y sorprendente.



La cocina está conectada visualmente con la sala de estudio a través de una pared de roble teñida de gris, que también forma una hermosa entrada a las habitaciones superiores.

Canal House se encuentra a lo largo de los canales cerca de Amstelveld en Ámsterdam, y fue construida originalmente en 1675. A lo largo de los años, la casa había caído casi en una completa ruina; la renovación tomó más de 2 años y fue ejecutada en colaboración con un equipo de especialistas. El nuevo interior resalta diferentes áreas en color, que le dan una nueva perspectiva al monumento. Los detalles originales están expuestos u ocultos de diversas maneras en habitaciones coloridas. Para crear líneas de visión inesperadas y una experiencia espacial, los diferentes espacios se conectan al permitir que el color o el acabado continúen de un espacio a otro.

La cocina queda en la planta baja y se trabajó en acabado de  hormigón blanco, paredes claras y gabinetes en roble, con mesa de comedor de diseño personalizado.

Mientras caminas a lo largo de un cristal verde, el volumen marca una habitación de visita oculta que está completamente equipada con baño, habitación y acceso al jardín.


Detrás de la pared giratoria de libros en la sala de estar hay otra área oculta, en un relajante acabado azul, para leer o simplemente estar tranquilo.



El mismo gris continúa en el salón, pero en un revestimiento de tela para paredes acústicas.

En el nivel superior se llega a los dormitorios, donde el diseño irradia comodidad y una verdadera experiencia de spa relajante. El baño destaca una bañera tradicional japonesa en madera y abre hacia una habitación puramente minimalista enfocada en el blanco y en la conexión con la naturaleza circundante. Este estudio de diseño danés, nos sorprende con su fuerte identidad llevando esta restauración histórica como una asignación al núcleo, creando un trabajo que inspira por su simpleza a un futuro mejor.



Canal House, by Amsterdam-based studio i29, sits along the canals near the Amstelveld in Amsterdam, and was originally built in 1675. Over the years, the house had fallen into almost complete ruin; the renovation took more than 2 years and was executed in collaboration with a team of specialists. The new interior highlights different areas in color, giving the monument a new perspective. Original details are exposed or hidden in various ways in color-blocked rooms. To create unexpected sight lines and a spatial experience, the different spaces are connected by allowing the color or finish to continue from one space to the next.