Creado por Cata Aguirre, célebre esteticista y experta en mesoterapia, el Matcha Intense Recovery, mejor conocido como “come arrugas” gracias a su fan #1 Ricky Martin, se ha transformado en un MUST de belleza, debido a su componente estrella, los proteoglicanos, en una de las más altas concentraciones antiedad que existen en una misma fórmula.

 

Estamos ante un inimitable y potente elixir que, unido al té Matcha, retrasa el envejecimiento con sus propiedades antioxidantes, hidratantes, reafirmantes y que reestructuran la matriz dérmica, con ingredientes libres de crueldad, parabenos, tóxicos y gluten. En otras palabras, conocerlos es amarlos, así, sin vuelta atrás. Y, en un mercado infinitamente saturado como el de la dermocosmética, no hay duda de que los proteoglicanos de KUMIKO se convertirán en tus mejores aliados y parte esencial de tu ritual de belleza en este nuevo año lleno de intenciones y propósitos que nos llenan a todos de ilusión. 

 

 

Muchas veces, asociamos el problema del envejecimiento cutáneo con la falta de colágeno, pero desconocemos el rol fundamental de los proteoglicanos en la matriz dérmica. Con los años, la piel va perdiendo esta estructura y el cuerpo deja de producirla naturalmente. Es por esto, que la aplicación tópica de los mismos ayuda a combatir el envejecimiento prematuro y, desde luego, lo retrasa– explica Cata Aguirre, CEO y fundadora de KUMIKO.

 

 

Los proteoglicanos entraron en escena, con poderosos efectos que revolucionan a quienes comprueban sus resultados antienvejecimiento.  En efecto, son los principales componentes estructurales extracelulares de la piel, junto al colágeno, elastina y ácido hialurónico, pero también cumplen una función conectiva entre la célula y su entorno. 

 

 

KUMIKO trabaja con los proteoglicanos que más se parecen a los que se encuentran en nuestro cuerpo, que son los de origen marino. Esta similitud logra que el reordenamiento de las fibras y la reestructuración de la matriz dérmica, realmente se logre, generando un efecto visible y duradero, en poco tiempo. Al dar luminosidad al rostro de manera inmediata tras su aplicación, estimulan la formación de nuevas fibras de colágeno, lo que se transforma en un factor de choque antienvejecimiento. También, son antioxidantes, hidratantes, reafirmantes, mejoran la elasticidad epidérmica, favorecen la renovación celular y actúan contra la pérdida de firmeza, arrugas y líneas finas.