La ilusión de una cocina nueva puede dirigir todos los esfuerzos a buscar tendencias de materiales y estilos en diseño de cocinas. Y eso está bien, siempre y cuando no se olvide dedicar tiempo a la funcionalidad de la misma. Dentro de la funcionalidad se encuentran los espacios suficientes de almacenamiento, la localización estratégica de enseres y la buena iluminación de la cocina

En la cocina se realizan muchas tareas para las cuales tenemos que proporcionar la iluminación adecuada. El proceso de diseño de cocinas debe incluir la iluminación que beneficies las diferentes actividades que se llevarán a cabo: desde preparar los alimentos, cocinarlos, servirlos y consumirlos, hacer tareas de trabajo o de estudio, hasta reunirse a conversar o entretener; las diferentes actividades requieren que se estudie cómo iluminar bien una cocina.

Primero, analiza si la luz natural entra a tu cocina a gran o poca capacidad. Una cocina oscura requiere más cantidad de luces que una que recibe luz natural. Considera también que, al anochecer, la luz será imprescindible en lugares particulares. Por esto te vamos a decir qué tipo de iluminación y qué tipo de bombilla son la mejor alternativa.


Tipos de iluminación para una cocina

Básicamente hay cuatro tipos de iluminación para cocinas. La general, la ambiental, la puntual y la natural.


foto: Ross Campbell


Iluminación General

La iluminación general es la que alumbra el espacio completo. En una cocina pequeña puede tratarse de una lámpara de techo, y en una cocina grande, una secuencia de lámparas empotradas o de cilindro cada cierta distancia una de otra.


Foto: Modelo Antis de Euromobile / Design Hub


Iluminación Ambiental

Este tipo de iluminación sirve para destacar un interior de un módulo tipo vitrina, para alumbrar en la parte inferior o superior de los gabinetes.

Foto: Modelo Telero de Euromobile / Design Hub


Iluminación Puntual

Hay ciertas tareas que requieren luz dirigida, por ejemplo: el área de preparación de alimentos, la estufa y el desayunador. Inclusive, hay cocinas cuyos módulos incluyen iluminación integrada. Aquí vemos el uso de lámparas colgante decorativas que iluminan el área de los comensales.



Iluminación Natural

Esta es las más bonita de todas, la más que alumbra. Y básicamente se trata de incluir en el diseño de tu cocina, ya sea tragaluces, ventanales amplios y acceso al exterior por puertas de cristal.



Hablemos de temperatura y color.

El color de la luz es equivalente a la temperatura y se miden en grados Kelvin. La luz tiene varias tonalidades, cálida, blanca cálida, blanca neutra y blanca fría. La luz cálida es más acogedora, sin embargo, para realizar labores que requieran claridad absoluta, la luz neutra o fría es más conveniente. Por lo tanto, si se quiere iluminar bien una cocina se debe usar luz blanca neutra a luz blanca fría.

 

Esta gráfica ilustra los grados Kelvin de cada tonalidad.



Luz cálida (2200°K -2700°K)

Blanca cálida (3,000°K -3500°K)

Blanca neutra (4000°K -4500°K)

Blanca fría (5000°K -6500°K)



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Potencia y longevidad de la luz como beneficio


Las bombillas vienen en muchas variedades: incandescentes (por filamento), halógenas (focos pequeños), fluorescentes (gases y sales en contacto con la corriente eléctrica), LED (dispositivo semiconductor sólido – Light Emitting Diode).

Es importante enfocarse en cómo iluminar bien la cocina, y a su vez, comprometerse con el ahorro. La luz LED, aunque un poco más costosa, dura 50,000 horas, por lo tanto, viene resultando más económica que las demás. Por otro lado, está el beneficio de que no emite calor.

Como conclusión te puedes llevar este mensaje: Ilumina la cocina en general con luz dirigida hacia abajo, ilumina el ambiente sobre y bajo los muebles superiores, e ilumina puntos importantes donde preparas, cocinas y comes. Usa LED de luz neutra a fría, y tu cocina va a estar muy bien iluminada.