INGREDIENTES
• Leche de coco orgánica entera, fría - ¼ taza
• Vinagre blanco - 2 Cdtas
• Harina de todo uso - 2 ¾ tazas + 2 CDAS
• Azúcar natural granulada - 4 CDAS + 2 CDAS para espolvorear encima del pie antes de hornear
• Sal fina de mar - 2 Cdtas
• Mantequilla sin sal, enfriada y cortada en aproximadamente cubos de 1” -
1 taza (2 barras, 16 CDAS)
• Agua con hielo - ¼ de taza Nutella - aproximadamente 1 taza
• Chocolate chips de chocolate oscuro (semi-sweet o bittersweet) – aprox. 1 taza
• Un huevo batido con un poquito de agua o de leche para el “egg wash”
MATERIALES
Procesador de alimentos, rolo o rodillo, papel de plástico, molde de galletas en forma de corazón o redondo, bandejas para hornear, “parchment paper” o “mat” de silicón, brocha pastelera.
PROCEDIMIENTO
Para hacer la corteza del pie: Espolvorea un poco de harina en una superficie limpia y seca. Corta dos pedazos de papel plástico, sin ponerlos uno encima de otro.
Mezcla la leche de coco y el vinagre.
Coloca la harina, el azúcar y la sal en el “bowl” de la batidora. Pulsa un par de veces para integrar todo. Añade la mantequilla y pulsa rápidamente de 4 a 5 veces, hasta que los trozos de mantequilla estén ligeramente cubiertos con la harina. Pon el procesador a correr continuo a la misma vez que viertes la mezcla de leche de coco y vinagre, a velocidad mediana. Para el procesador. Enciende nuevamente el procesador y añade un poco del agua con hielo. Si la mezcla se ve muy seca añade de una a dos cucharadas más. Deja el procesador corriendo por aproximadamente 10 segundos, sólo hasta que la masa del fondo se empiece a pegar con la masa superior y se empiece a ver un espacio vacío en el fondo.
Transfiere la masa a la superficie con harina. Si la masa se siente pegajosa porque está muy húmeda, añádele un poco de harina. Divide la masa en dos mitades. Dale una forma circular a cada porción, como haciendo un disco. Transfiere un disco a uno de los papeles de plástico. Aplástalo un poco para que la superficie esté chata. Termina de envolverlo en el papel y aplasta una vez más para que tengas un disco chato de aproximadamente media pulgada de alto. Repite con el segundo disco. Colócalos en la nevera por una hora.
Saca 1 de los discos de la nevera y colócalo unos minutos en el “counter” para que pierda un poco el frío.
Precalienta el horno a 400°.
Espolvorea con harina una superficie plana y seca. Espolvorea el rolo. Coloca la masa en la superficie y, usando el rolo, machácala para afinarla un poco más. Luego estira el disco con movimientos del centro hacia afuera vertical y horizontalmente hasta que la masa tenga 1/8” de grosor aproximadamente.
Espolvorea el rolo con un poco de más harina en el proceso de ser necesario.
Usando el cortador de galletas, corta los corazones y ve transfiriéndolos a la bandeja de hornear con el “parchment paper” o “mat “de silicón ya colocado, dejando alrededor de 3/4” entre ellos. Coloca un poco de Nutella en el centro del corazón de masa, dejando un borde de entre 1/8” a 1/4”. Coloca de dos a tres chips encima de la Nutella. Coloca otro corazón de masa encima y centralízalo lo más que puedas. Con tu dedo presiónalo suavemente para pegarlo con el corazón de abajo. Con un tenedor pequeño presiona nuevamente hasta crear una indentación profunda pero que no perfore la masa al sellar. Repite con el resto de la masa. Coloca la bandeja en el “freezer” por 15 a 20 minutos.
Precalienta el horno a 400°
Puedes repetir el proceso con el segundo disco o congelarlo envuelto en el papel de plástico dentro de una bolsa de plástico para “freezer”. Te recomiendo usar doble bolsa.
Mientras tanto, bate un huevo con menos 3/4 cucharadita de agua o leche para el “egg wash”.
Saca la bandeja del “freezer” y rápidamente pasa un poco del “egg wash” sobre cada corazón con la brocha pastelera. Procura que la capa sea fina pero que esté todo cubierto. Espolvorea con bastante azúcar el tope de cada corazón, como ½ cucharadita si son pequeños o 1 cucharadita si son grandes, que toda la superficie se vea bien cubierta. Hornea alrededor de 20 minutos, hasta que estén bien dorados y los bordes empezando a oscurecerse. Retira del horno y déjalos enfriar completamente en la misma bandeja, esto ayuda a que queden bien tostados.
Guárdalos al siguiente día en un envase con tapa en la nevera o en un lugar fresco. Si deseas recalentar, puedes hacerlo en un hornito a 350° de 10 a 15 minutos o hasta que los sientas tostaditos.