El Resplandor del Woolworth Tower.
Por Josué Ortiz Rivera, M.Arch
Fotos de Schwinghammer Lighting LLC
Ubicado en el corazón de Manhattan, el Woolworth Tower se erige como un ícono de la arquitectura neogótica de la ciudad y un testimonio de su riqueza histórica. Construido en 1913 para albergar las oficinas del antiguo gigante de tiendas por departamento del mismo nombre, este rascacielos fue el edificio más alto del mundo en la época.
Uno de los elementos más subestimados, pero esenciales para resaltar la grandeza de estos lugares, es la iluminación.
Este aspecto, a menudo pasado por alto, fue de suma importancia en esta renovación completada recientemente por nuestra firma SCHWINGHAMMER.
En esta intervención, nuestro diseño lumínico ha logrado que los hermosos detalles de albañilería que caracterizan su fachada puedan ser apreciados por primera vez desde la distancia, invocando la nostalgia de la época en que fue construido.
Usando decenas de tipos de luminarias distintas, cada una con ópticas precisamente calibradas para la aplicación, pudimos crear los contrastes entre luces y sombras necesarios para apreciar las formas curvas de la terracota ornamentada.
El resultado es una ilusión óptica alucinante: el tope del Woolworth Tower se percibe desde la calle al mirar al cielo como un complejo trabajo de encaje y puntilla, donde el ladrillo pierde su peso visual y se transforma en un velo iluminado. Usando la luz estratégicamente no solo les damos nueva vida a estas obras, sino que también invitamos a las generaciones presentes y futuras a apreciar la riqueza de nuestra historia. La luz no solo disipa las sombras nocturnas, sino que también ilumina el camino hacia un futuro donde el pasado nunca pierde su brillo.