Por Yanira Hoyos / Jade Bonsai
“Un verdadero artista no es alguien inspirado, sino uno que inspira a otros”. — Salvador Dalí
El arte, como lo conocemos, es un conjunto de reglas que se aplica de manera artística a diferentes medios. La obra puede estar basada en un momento vivido, una ilusión o una percepción sobre algo. La obra debe producir un sentimiento al observador. El arte del bonsái, un arte japonés, no es diferente. El artista que nos inspira es la naturaleza y cuando observamos la obra nos produce un sentimiento de relajación, admiración y nos ayuda a mantenernos en el ahora.
El arte del bonsái es la combinación de la horticultura y el arte dinámico. Es un arte que no tiene fin, mientras el bonsái viva, su evolución y ajuste de diseño continuará. En el arte del bonsái, aplicamos una serie de reglas para darle forma al tronco y a las ramas con objetivo de imitar a la naturaleza. Recreamos un evento histórico que evoluciona a través del tiempo y va transformando su estructura en una nueva obra de arte. Este proceso puede tardar años. Los bonsaistas documentamos la evolución del árbol para tener un punto de referencia, disfrutamos su proceso y sus transformaciones. Este arte nos pone en contacto con nuestra espiritualidad ya que la forma triangular del bonsái representa a Dios, el hombre y la tierra. El bonsái como arte viviente, nos invita a reflexionar acerca de lo grandiosa que es la naturaleza y cómo aplicamos sus enseñanzas.
Foto por Amadis Rodriguez
Jade Bonsai
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