El Parque Urbano Toro Verde es un parque de aventuras en el centro de la ciudad. Es parte de Distrito T-Mobile en San Juan, Puerto Rico. 

 

Distrito T-Mobile es el mejor lugar de Puerto Rico para la diversión y el entretenimiento ya que presenta nuevas marcas de restaurantes locales, plazas al aire libre, un auditorio con sala de conciertos con capacidad para 6,000 asientos, salas de cine y más. 

 

 

Los espacios interiores del Parque Urbano Toro Verde crean una escena dramática llena de colores, luces y sonidos. A medida que el usuario ingresa a las instalaciones, se ve inmerso en una experiencia hipervisual y auditiva destinada a desconectarlo del mundo exterior, pero a medida que interactúa con las muchas comodidades, incluidas el “zip-line” y los circuitos de cuerdas, la ciudad y su contexto vuelven a estar presentes. El diseño de estos interiores imaginó la conexión de una ciudad entrelazada con la naturaleza, con el contraste de interior y exterior, lo virtual y lo real.

 

Adaptar y armonizar el ambicioso programa al espacio, tipo hangar, fue el mayor desafío de diseño. El programa tiene algo para todos. Los espacios principales en la planta baja incluyen una sala de juegos, un rocódromo de cuarenta pies, una tienda minorista, sala de actividades, baños, cocina y una experiencia gastronómica variada con quioscos de chinchorreo en la escena muy ecléctica de Verbena (tipo feria).

 

 

Flotando sobre la arcada a nivel del suelo, el circuito de cuerdas de dos niveles ofrece una perspectiva visual única de todo el lugar al tiempo que proporciona un desafío físico y mental para aquellos que se atreven a entrar. El segundo piso alberga las oficinas administrativas, el equipo y las instalaciones de almacenamiento para la oferta de “zip-line” al aire libre. 

 

El diseño necesitaba integrar todos los elementos programáticos y equipos requeridos para lograr espacios que no se sintieran abarrotados, considerando las muchas y variadas instalaciones en el interior. La altura interior de veintiséis pies del espacio principal era vital y permitía un diseño vertical que incluía el recorrido de cuerdas de dos niveles sobre el “arcade”, el dosel abstracto de los árboles sobre Verbena; y en la triple altura al borde del espacio principal el “rock-climbing” de doce metros de altura.

 

 

Se reclutaron artistas locales para construir los quioscos de chinchorreo de Verbena. Usaron madera local reciclada extraída de árboles caídos después del huracán María para construir el marco principal de los quioscos. Se incorporaron a la construcción otros elementos reciclados/reutilizados como puertas, portones de hierro, paneles de zinc corrugado. Los sistemas de aire acondicionado y ventilación se diseñaron para optimizar el consumo de energía, los sensores ajustan la capacidad en función de los ocupantes reales y las cargas térmicas. Los controles y sensores de iluminación también se integraron para optimizar el consumo de energía ajustando los niveles de iluminación según sea necesario durante el funcionamiento diurno o nocturno.

 

El Parque Urbano Toro Verde ha creado con éxito una nueva tipología: un lugar de entretenimiento los 365 días del año en el interior y al aire libre en el corazón de la ciudad.

 


 

Oficina de arquitectura: Architectural Studio, PSC
Arquitecto: Brenda García Sosa, Jorge F. Ramírez Buxeda y Jonathan Rocafort Caro
Fotógrafa: Raquel Pérez Puig