Nueva York nos sorprende una vez más con Little Island, un nuevo parque público gratuito en el río Hudson

 


 

 

El parque, uno de los primeros en abrir en la ciudad desde la pandemia de COVID, proporciona espacios serenos para explorar, llevar a cabo eventos culturales, y disfrutar de puntos de vista únicos, a su entorno. Financiado principalmente por The Diller - von Furstenberg Family Foundation, Little Island agrega un amplio espacio al popular “Hudson River Park”, que se extiende por cuatro millas a lo largo del lado oeste de Manhattan. Con su propia programación artística independiente que comenzó este pasado mes de junio, Little Island alberga a cientos de artistas e intérpretes locales, y ofrece programaciones gratuitas para visitantes de todas las edades.

 

Little Island fue diseñado por Thomas Heatherwick de Heatherwick Studio, con diseño de paisajismo de Signe Nielsen de MNLA. Nos cuenta el diseñador, “Espero que Little Island sirva como un oasis caprichoso para todos los que lo visiten, un lugar para pasear a su alrededor y ser felizmente sorprendidos a cada paso, para descansar y conectar con el paisaje, y ser entretenidos, educados y estimulados por nuestra programación”, dijo Barry Diller. 

 

Little Island está sostenido por una estructura que se compone de 280 columnas de hormigón, que emergen de entre las pilas de madera sobrantes de Pier 54 que se conservaron en gran medida para mantener hábitats para la vida acuática. Sobre las columnas, 132 “Tulipanes” de hormigón forman la estructura del parque. La forma de cada tulipán es única y tiene una capacidad de carga, de peso diferente para sostener el suelo, la grama, los miradores y los árboles. El equipo de Arup en la ciudad de Nueva York actuó como empresa de ingeniería, liderando el desarrollo estructural de las estructuras de macetas del parque, junto con el diseño del subsuelo y la infraestructura del teatro del parque. Incluyen un anfiteatro de 687 asientos (“The Amph”), una plaza central con asientos y servicio de comida y bebidas (“The Play Ground”), un escenario íntimo y un espacio de césped (“The Glade”) y deslumbrantes vistas del parque, la ciudad de Nueva York y el río Hudson.

 

 

 

 

El parque, uno de los primeros en abrir en la ciudad desde la pandemia de COVID, proporciona espacios serenos para explorar, llevar a cabo eventos culturales, y disfrutar de puntos de vista únicos, a su entorno. Financiado principalmente por The Diller - von Furstenberg Family Foundation, Little Island agrega un amplio espacio al popular “Hudson River Park”, que se extiende por cuatro millas a lo largo del lado oeste de Manhattan. Con su propia programación artística independiente que comenzó este pasado mes de junio, Little Island alberga a cientos de artistas e intérpretes locales, y ofrece programaciones gratuitas para visitantes de todas las edades.

 

Little Island fue diseñado por Thomas Heatherwick de Heatherwick Studio, con diseño de paisajismo de Signe Nielsen de MNLA. Nos cuenta el diseñador, “Espero que Little Island sirva como un oasis caprichoso para todos los que lo visiten, un lugar para pasear a su alrededor y ser felizmente sorprendidos a cada paso, para descansar y conectar con el paisaje, y ser entretenidos, educados y estimulados por nuestra programación”, dijo Barry Diller. 

 

Little Island está sostenido por una estructura que se compone de 280 columnas de hormigón, que emergen de entre las pilas de madera sobrantes de Pier 54 que se conservaron en gran medida para mantener hábitats para la vida acuática. Sobre las columnas, 132 “Tulipanes” de hormigón forman la estructura del parque. La forma de cada tulipán es única y tiene una capacidad de carga, de peso diferente para sostener el suelo, la grama, los miradores y los árboles. El equipo de Arup en la ciudad de Nueva York actuó como empresa de ingeniería, liderando el desarrollo estructural de las estructuras de macetas del parque, junto con el diseño del subsuelo y la infraestructura del teatro del parque. Incluyen un anfiteatro de 687 asientos (“The Amph”), una plaza central con asientos y servicio de comida y bebidas (“The Play Ground”), un escenario íntimo y un espacio de césped (“The Glade”) y deslumbrantes vistas del parque, la ciudad de Nueva York y el río Hudson.

 

 

 

"Es impresionante como en una ciudad que llamamos la selva de concreto, surjan proyectos de espacios públicos enfocados en el bienestar común. Este mini parque central no es solo un pulmón en donde podemos desconectarnos y respirar profundo, también es una instalación de arte que deleita a todo espectador.” 

 

- Nos cuenta el director de la agencia de viajes de Puerto Rico, Hectours - Andrés Rodríguez, quien visitó el parque este pasado mes.