por Bibi Liaño

 

¿Cuál es la primera imagen que te viene a la cabeza cuando piensas en calmar tu estrés? ¿Piensas en una persona mirando hacia el cielo, inhalando y exhalando suavemente? Y te pregunto, cuando el nivel de ansiedad llega a su máximo y quieres irte de donde te encuentras, ¿a dónde te transportas para buscar esa calma? ¿Es acaso a la playa, a una montaña lejana, a un lugar alto desde donde puedas contemplar un paisaje? Probablemente. Y, ¿qué tal si creas ese ambiente que buscas en la naturaleza, en tu propia casa? Después de todo no siempre puedes irte al mar, a un bosque o a un lago a mitad de semana.

 

 

Pues así piensan los diseñadores de interior. Buscan, en los lugares donde nos refugiamos mentalmente, una  inspiración para recrear ese ambiente sereno y placentero. El “wellness” o bienestar es un término muy utilizado hoy en día en todo tipo de diseño interior. Se aplica a diseños de espacios comerciales como oficinas médicas, hospitales, parques, escuelas… pero ¿por qué no implementarlo también en el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestras horas: nuestra casa? Pues en lugar de comprar cosas a lo loco, piensa bien, siéntate y busca imágenes que te den paz, y desborda toda esa energía serena que ves en ellas, en tu espacio íntimo.

 

En este escrito pretendemos ayudarte a trabajar tu espacio utilizando como inspiración, imágenes de esa naturaleza que siempre buscamos para calmarnos. Y, ¿cuáles son los colores más prominentes de la naturaleza? Los neutrales como el blanco, el gris, el crema y el marrón, y los verdes y azules en todas sus gamas. Todos éstos caen bajo el espectro de colores fríos, colores que nos calman, que nos ayudan a concentrarnos, que nos dan claridad de pensamiento.

 

Diseñar para el bienestar significa crear espacios que ayuden a que te sientas mejor en tu ambiente, que mejoren y/o mantengan tu salud y tu estado emocional equilibrado.

 

Desde azules y verdes profundos y tranquilos hasta lavandas refrescantes y blancos limpios y nítidos, pueden proporcionar un telón de fondo que puede ayudarlo en su viaje hacia el bienestar general.

 

El verde es agradable a la vista y nos brinda serenidad. 

 

El azul se considera un color energizante y, en algunos tonos, puede ser calmante. El azul también se asocia con la concentración y la claridad de pensamiento, según los estudios.

 

El púrpura o violeta es una combinación de rojo, que es el color más cálido, y azul, que es el más frío. El morado tiene propiedades calmantes similares al azul y también puede ser estimular tu imaginación.