REDESCUBRAMOS EL ROMANCE DEL VIEJO SAN JUAN

Fotos por Carlos Esteva & Brock Sorenson

A menudo tenemos el privilegio de presenciar la intersección de la inspiración y la creatividad en el mundo del diseño. Puerto Rico ha surgido como un destino para artistas e inversionistas que buscan vivir en un entorno que fomente la creatividad. La escultora y artista Suki Mehr ha desarrollado piezas que han sido instaladas en las Bahamas, y su más reciente trabajo, en St. Regis Bahía Beach Puerto Rico.

Al escoger su hogar, Suki decidió buscar la historia que no solo cautivó sus sentidos, sino que la transportó a tierras lejanas, evocando recuerdos de aventuras pasadas y avivando su imaginación. Tal es el caso de la encantadora residencia ubicada en las históricas calles del Viejo San Juan.

Retrato de Suki Mehr por Camellia Menard

Lo que distingue este espacio en particular además de su belleza, es la historia tejida en sus volúmenes. Inspirado por un viaje a la vibrante ciudad de Marrakech, Suki nos cuenta que esta residencia tiene un encanto particular y nos expresa: “Impregné el hogar con una atmósfera bohemia y ligera, para transformarlo en un espacio donde los espíritus creativos de la aventura se sentirían como en casa.”

Es como si la esencia de Marruecos se hubiera capturado y destilado en un solo espacio, invitándonos a embarcar en un viaje de descubrimiento y deleite.

“Mi trabajo refleja mi propia curiosidad por las formas orgánicas y cómo se ven afectadas por la aparición de tecnologías como la IA.”

La escultora Suki Mehr forja sus diseños orgánicos en metal a gran escala a partir de sus estudios fundamentales de biología y mitos griegos, y de su interés durante la última década en la IA.

Pero más allá de la estética yace una conexión más profunda con el espíritu de Marrakech en correlación al hermoso Viejo San Juan.  Un espíritu de hospitalidad, generosidad y alegría de vivir. Es un recordatorio de que la belleza no conoce fronteras y que la verdadera inspiración puede encontrarse en los lugares más inesperados. Al traer un toque de Marruecos al Viejo San Juan, la artista no solo ha creado un refugio impresionante, sino también un testimonio de cómo transformar e inspirar.

“Como artista, mi espacio vital refleja mis inspiraciones. 358 Luna está lleno de piezas que actúan como portales a algunos de mis lugares favoritos en el mundo: Marruecos, Bali y Malibú. Las fachadas de colores pastel del Viejo San Juan me encantaron y me recordaron mi lugar de nacimiento: el Barrio Francés en Nueva Orleans, Luisiana.”

Esta residencia, aunque ha acogido múltiples familias registradas desde mediados del siglo diecinueve, le pertenecía a Juan Marqués Mera quien escribió un libro sobre la historia de la misma, donde rinde testimonio de su conservación y realza los sentimientos de vivir en un lugar tan especial. 


For this charming residence nestled in the historic streets of Old San Juan, sculptor and artist Suki Mehr sought a history that captivated her senses and transported her to distant lands, evoking memories of past adventures and igniting her imagination.

What distinguishes this particular space is the history woven into its volumes. Inspired by a trip to the vibrant city of Marrakech, Suki tells us that this residence holds a unique charm and expresses: “I infused the home with a bohemian and airy atmosphere, to transform it into a space where the creative spirits of adventure would feel at home.”