Un escenario con todas las comodidades y axhuberancia para salir de la rutina.

Por Loredana Hernández | Fotos por Carlos Esteva

 

El segundo hogar. Ese paraíso por el cual se cuentan las horas para llegar, fue precisamente el canvas perfecto para el nuevo reto del diseñador de interiores Carlos Alegría. Donde usualmente predomina una tendencia de decoración rústica, Carlos concibió un nuevo lenguaje de diseño y decoración para este proyecto inspirado en los aires de Marbella. Su propuesta: crear un escenario playero-chic con todas las comodidades y exuberancia para salir de la rutina. Un espacio para recargar energías, satisfaciendo las necesidades funcionales de un hogar en una discreta atmósfera de lujo para el deleite de los sentidos.

 

 

 

 

La estética de este entorno se inclina hacia lo ecléctico. Alegría combinó elementos de varios estilos como los textiles y colores tropicales, la madera, la utilización del hierro del “plantation” y las líneas simples de lo contemporáneo. 

 

“Estoy contento con el resultado porque la combinación de estilos aporta a mi idea de crear espacios playeros diferentes. Integré elementos sofisticados que asociamos con la estadía de un hotel, pues cuando pensamos en recargar baterías lo asociamos con una hospedería. Por eso incluí textiles suaves tanto en muebles como ropa de cama, iluminación con atenuadores, rincones para lectura, mobiliario cómodo donde tomar una siesta, mesitas auxiliares para colocar una copa, etc.”

 

Se distribuyó el mobiliario enfatizando la funcionalidad, la libre circulación; y se procuró que existiera conexión entre las áreas sin perder su individualidad. Como elementos distintivos se integró el uso de colores neutros, la combinación de distintos granos de madera y la gráfica de palmeras en papeles decorativos, textiles, fotos y cuadros.

 

 

Al ser un apartamento terrero, la conexión con el exterior asume mucha importancia. La composición en la sala está diseñada para disfrutar de una buena conversación, pero también de la vista al jardín y a la terraza. Dos sofás curvos gemelos forman un semicírculo con un candelabro de madera como punto focal. El estilo ecléctico con un aire retro-tropical predomina en la decoración. 

 

 

 

Las lámparas colgantes con aspecto de faroles en el área del comedor crean perfecto balance con la mesa en cristal y sillas en acrílico de Mitchell Gold + Bob Williams. El juego de comedor emula una sensación de amplitud y juega una perfecta composición. Sillas en acrílico transparente de Mitchell Gold + Bob Williams.  Espejo – LOFThaus.

 

 

 

En la habitación principal se enfatiza la conexión del área integrando con un vidrio la habitación, el jacuzzi y el baño en suite. Predomina la armonía acromática del blanco, perla y crema claro en todas las piezas de mobiliario y tratamientos, incluyendo papel decorativo, ropa de cama confeccionada a la medida, cama, banco y alfombra.  Textiles y empapelado - DDC Yañez Díaz; Mesas de noche y banco - Mitchell Gold + Bob Williams; Confección de ropa de cama – Claro Casa.   

 

 

 

 

 

 

La segunda habitación incorpora los colores aqua, rojo y turquesa en una ambientación moderna, divertida que nos remonta a una hospedería cerca de alguna playa de Ibiza. El manejo del color fue importante para lograr que se viera divertida pero sofisticada al mismo tiempo. Engalanan esta habitación el papel decorativo con una degradación moderna de verdes – aqua y azules; las piezas confeccionadas a la medida para vestir la cama y el elemento de humor con una lámpara de mesa que destaca una base en bronce de las patas de un pato. Cama y mesitas de noche – LOFThaus; textiles y wallpaper - DDC Yañez Díaz; Lámparas de mesa – West Elm; Confección de “bedding” – Claro Casa; Alfombra - Viva Carpets.

 

Una tercera habitación fue convertida en family/guest room con un seccional-sofá cama y una unidad de pared diseñada a la medida para combinar espacio para el TV y equipo electrónico, así como closet y tablillas.