Experiencia arquitectónica inmersiva

Fotos por Matt Simpkins

Desde el primer vistazo, es evidente que las intervenciones tácticas realizadas en este penthouse al noroeste de Manhattan, Nueva York, por el arquitecto puertorriqueño Armando Rigau, AIA, NCARB, LEED AP junto a Arq. Silvana Herrera, AIA, LEED AP BD+C de D-logic Studio, no solo perseguían una simple remodelación, sino una verdadera experiencia arquitectónica inmersiva que envuelve a cada visitante.

Imagina caminar por las áreas de estar en el primer nivel, donde la elección de una madera oscura establece un tono acogedor y sofisticado. La vista es impresionante ante el ventanal y el espacio interior protagonizado por los ladrillos tan icónicos de la ciudad.

Pero, ¡espera! Al subir al segundo piso, te recibe un ambiente completamente diferente. Aquí, un tono de madera más claro abre las puertas a las habitaciones privadas, creando un contraste elegante que juega con la percepción de luz y espacio. Todo el que ha vivido en Nueva York sabe lo intrigante que es jugar con los espacios interiores de la ciudad.

Los arquitectos nos cuentan que “el apartamento, como existía previamente, contaba con un diseño posmoderno extravagante y sus espacios se sentían compartimentados y sombríos. Por lo tanto, abordamos el proyecto quirúrgicamente, añadiendo una serie de aberturas para reducir la opulencia, aumentar la luz natural y mejorar la interconectividad espacial.”

Ver la robustez y solidez del acabado de hormigón, los ladrillos que se enfrentan cara a cara con el sofisticado mármol Carrara y las cálidas tonalidades de la madera, en una yuxtaposición no solo es visualmente impactante, sino que también te invita a una experiencia táctil, donde los materiales cuentan su propia historia de peso y ligereza.

La visión de Armando y Silvana es impresionante.

A Modo de Vida le encanta poder mostrar proyectos de puertorriqueños que son comisionados para trabajar también fuera del país.

Cada abertura añadida tiene un propósito claro: reducir la opulencia innecesaria, dejar que la luz natural inunde los espacios, y mejorar la interconectividad. ¡Nada se siente mejor que un hogar que respira, que deja que la luz entre y que te conecta con cada rincón! Este proyecto es una celebración del diseño que no teme experimentar  combinando lo clásico con lo moderno, y creando espacios que no solo se ven bien, sino que se sienten bien.